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El pasado 30 de abril, y dentro del Ciclo de Conferencias Enero-Mayo que de manera periódica viene realizando el Museo Arqueológico de Badajoz (es una manera de crear “puentes” entre dicha institución y el ciudadano), Luis Alfonso Limpo Píriz - Archivero-Bibliotecario, Cronista Oficial de la Villa de Olivenza, y autor de numerosos artículos, publicaciones y libros, además de miembro de la Academia Española de las Artes y las Letras- pronunció una conferencia bajo el título de “Ajuda y Palma. Dos puentes hermanos”. 

En realidad la historia de estos puentes hermanados no es más que un capítulo de lo que en otro tiempo fue la Frontera con mayúsculas, belicosa, estratégica, defensiva, y ofensiva; hasta convertirse en lo que hoy denominamos la RAIA, la RAYA, lugar de encuentro, de intercambio, de fusión, de…

El autor utiliza como hilo conductor de su ponencia la formulación de tres preguntas, las respuestas a éstas serán las que nos mostrarán la génesis, la historia, la arquitectura, las motivaciones económicas, políticas y demás pormenores que acompañaron a la construcción-destrucción de estos “dos hermanos”. Siempre teniendo presente en primer lugar que un puente es un segmento del camino, no una obra arquitectónica aislada, que nos obliga a analizar al monumento como una parte de un territorio. Considerarlo como un lugar de vida, pero eso si, siempre que dicho puente cumpla la cualidad de “verdadero”, de necesario, integrado en su entorno, con hondas raíces, que se levante cuantas veces precise (recodemos que el de Palmas fue reconstruido en varias ocasiones) y, lo más importante, que forme parte del camino.

Es a través de la visión de los ”dois irmaos” como Limpo nos muestra la situación de la Frontera en el tramo del bajo Guadiana. Debido a las relaciones que ambas potencias mantenían, vemos como Palmas (1511-1526) no es más que una consecuencia de Ajuda (1501-1520), como ”uno va contra el otro”, como Portugal se ve amenazada por la incipiente Castilla en un principio y, más tarde, por España, y como la llanura Alentejana se convierte en el marco estratégico de estas tensiones. 

En 1801, con la Guerra de las Naranjas termina esta disputa de siglos. Olivenza regresa a sus orígenes “la historia se reconcilia con la geografía. Olivenza volvió a estar políticamente donde siempre estuvo geográficamente “.

Limpo termina diciéndonos que “…el presente pero con la luz del pasado nos indica que tan intensa es la fuerza mágica y sagrada del puente, tan grande es el poder genésico que el puente encierra, que del cadáver, de las ruinas de Ajuda ha sido capaz de resucitar tres siglos después el camino y alumbrar un nuevo puente, no ya militar sino plenamente civil, internacional y comunitario”.

España y Portugal superan 8 siglos de fronteras, de antagonismos.

Fue la mañana del sábado 7 de mayo desde la populosa Plaza de San Francisco de Badajoz donde la poesía y la música de la mano de los alumnos de portugués de la Escuela Oficial de Idiomas trazaron un nuevo puente de unión, Los poemas de Pessoa, David Mora, Florbela Espança y los fados interpretados por una agrupación venida de Lisboa tomaron el templete de la plaza. Y es que nos encontramos en la RAYA.

Escucha la conferencia:

Corresponsal de APEA: José Manuel Perera.

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