Las tierras tradicionales de los sarayakus –pueblo indígena kicwha compuesto por unas 1.200 personas– se encuentran en un área remota de la región del Amazonas, en el este de Ecuador. “La vida en Sarayaku es una vida en libertad, armonía y paz. Estamos todos unidos”, dijo Noemí Gualinga, representante de la comunidad, a Amnistía Internacional.
NOTA: Los sarayakus y Amnistía Internacional han coproducido el documental, próximo a exhibirse, Niños del jaguar, sobre la lucha de la comunidad por defender sus derechos.
Pero ese sentido de la armonía se vio destrozado en 2002, cuando el gobierno de Ecuador, sin consultar con la comunidad, dio permiso a una empresa petrolera extranjera para que explorara en sus tierras la posibilidad de saquear sus combustibles fósiles.
Pero ese sentido de la armonía se vio destrozado en 2002, cuando el gobierno de Ecuador, sin consultar con la comunidad, dio permiso a una empresa petrolera extranjera para que explorara en sus tierras la posibilidad de saquear sus combustibles fósiles.