Rematada durante el gobierno militar, la tierra Corumbiara, en el sur de Rondônia, es el escenario, en 1985, de una masacre de indios aislados. A pesar de las visibles señales de la tentativa de borrar las evidencias de su existencia, filmadas por el documentalista Vincent Carelli, y de las denuncias del indigenista Marcelo Santos, el caso es olvidado.
Diez anos después, el encuentro de dos indios desconocidos en una hacienda, ofrece la primera oportunidad a Santos y Carelli de retomar el hilo de esta historia, pero revela la continuidad de los crímenes contra los pueblos indígenas. En este filme, realizado a lo largo de más de 20 años, se abre también una autocrítica de las propias estrategias indigenistas. La película obtuvo en agosto de 2009 el Premio a la Mejor Película y al Mejor Director en el Festival de Cine de Gramado, Brasil.
En 1987 el realizador y antropólogo visual Vincent Carelli fundó el proyecto “Video nas Aldeias”, que ponía la utilización del vídeo al servicio de los proyectos políticos y las necesidades culturales de los indígenas, creando las condiciones necesarias para que éstos se apropiaran del lenguaje audiovisual y relataran sus propias historias.
Las producciones de “Video nas Aldeias” han recibido premios internacionales y se han exhibido en festivales en Brasil, Canadá, Chile, Japón, México, Estados Unidos, etc. A partir de su experiencia en ese proyecto (y de su coyuntura histórica), Carelli realizará un recorrido por las cuestiones del uso del audiovisual como herramienta política de las comunidades indígenas de Brasil y de la auto-representación en el vídeo como forma de fortalecer sus identidades y sus patrimonios territoriales y culturales.
Las producciones de “Video nas Aldeias” han recibido premios internacionales y se han exhibido en festivales en Brasil, Canadá, Chile, Japón, México, Estados Unidos, etc. A partir de su experiencia en ese proyecto (y de su coyuntura histórica), Carelli realizará un recorrido por las cuestiones del uso del audiovisual como herramienta política de las comunidades indígenas de Brasil y de la auto-representación en el vídeo como forma de fortalecer sus identidades y sus patrimonios territoriales y culturales.
- Corumbiara. Algunas cuestiones planteadas por el director:
- El proceso de filmación es imprescindible para establecer el cuerpo del delito. Sin cuerpo del delito no hay investigación judicial y la no presencia de la Justicia permite abusos de los terratenientes frente a los indígenas.
- La corrupción ideológica es más fuerte que la corrupción económica. Las corrientes que defienden el desarrollo y la modernización de un país como Brasil son capaces de arrasar con la preservación de los modos de vida indígenas.
- El encuentro del equipo de filmación con dos indígenas no se produjo realmente hasta que se estableció un diálogo verbal. La observación visual es insuficiente si no existe una comunicación que permita el intercambio cultural.
- Los círculos de poder poseen mecanismos para manipular a la opinión pública. En Corumbiara, los latifundistas generan una contraopinión a partir de las imágenes grabadas por Carelli, las desmienten argumentando que todo se trata de un montaje, de una farsa. La imagen documento está pues sujeta a la crítica del poderoso que puede invalidarla simplemente poniendo en duda su veracidad
- El proceso de generación de una película siempre interfiere en la realidad. Concepto de “cine trance” desarrollado por Jean Rouch.
- La globalización ha traído consigo corrientes de autoafirmación que niegan la existencia de una uniformidad en los modos de vida.
- El cine ha logrado evidenciar que la idea roussouniana del “buen salvaje” es una visión romántico-mítica alejada de las formas de vida indigenistas. La mujer chamán que aparece en la película es finalmente asesinada y descuartizada.
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